"Da mucha pena recorrer el centro bahiense y verlo tan alicaído" Entrevista a Martín Garmendia

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Martes 08 de Enero de 2019

Por Pablo Andrés Alvarez "La Nueva"

Martín Garmendia, titular de la Cámara de Comercio y Servicios de Bahía Blanca, estimó que las ventas de fin de año cayeron entre un 20 y 25 por ciento respecto a 2017 y anunció un 2019 muy complicado para el sector.
“Prácticamente ningún sector incrementó sus ventas para las fiestas. Pese a que se buscaron distintas maneras de atraer a los clientes, como promociones especiales y descuentos, no se logró mejorar la situación angustiante”, resumió Garmendia.

Martín Garmendia
Y añadió: “2018 fue un año muy complicado para el comercio local. Y lamentablemente, 2019 será peor según las estimaciones que hacemos”.
Cabe recordar que en octubre pasado, el CEPA (Centro de Economía Política Argentina) presentó un informe en el cual se reflejó la situación de los comercios en nuestra ciudad, que respaldan los dichos del presidente de la delegación local de la CAC.
En un relevamiento realizado a casi 100 comercios en el mes de septiembre, el 42,2% de los comercios manifestó haber atravesado durante 2018 una fase de achicamiento y el 38,9% presentó estancamiento, a la vez que el 71,1% expresó que sus ventas disminuyeron.
“Cuando terminó el primer semestre de 2018 ya percibíamos lo que sucedería para fin de año. Nuestra proyección era que, en el mejor de los casos, íbamos a tener ventas de muy bajo volumen. Y así fue, porque estimamos que las ventas cayeron un 20-25 por ciento respecto a fines de 2017, que ya de por sí fueron bajas”, analizó Garmendia.
“Fueron fiestas muy gasoleras. Ni siquiera las jugueterías, que son las que repuntan en estas fechas, pudieron equilibrar la balanza”.
Garmendia manifestó que el incremento de venta ilegal de artículos es sumamente preocupante en el sector que representa. 
“A partir de septiembre-octubre se agravó la situación con la irrupción de la venta ilegal. A partir de esa fecha se empezó a percibir cómo se abrían locales en las propias casas de familia, sin que haya intención política de controlar y combatir. En estos días estuvimos haciendo recorridas por los barrios periféricos de nuestra ciudad y quedé sorprendido con la gran cantidad de comercios ilegales existentes”.
 “Hasta hace un tiempo atrás, la competencia desleal se daba con showrooms o ferias, pero ahora se está dando esta situación, en la que la gente vende en su propia casa mercadería o ropa, tanto usada como nueva y que nadie sabe de dónde proviene. En épocas de crisis, como la que estamos atravesando, la gente hace lo que puede para sobrevivir, pero con estas acciones están matando al comercio local, que genera empleo genuino. Y los comerciantes más chicos ven cómo van mermando las ventas, mientras que los costos fijos siguen en aumento”.
Aunque reconoció no contar con cifras oficiales, Garmendia señaló que no percibe reactivación en el comercio.
 “No tenemos cifras oficiales sobre cierres, pero con darse una simple vuelta por el centro se puede observar que hay muchísimos locales vacíos, que llevan mucho tiempo sin ocuparse. A diferencia de otras ciudades no hubo despidos masivos, pero sí ajustes fuertes”.
 “Lo peor no vino todavía. Da mucha pena recorrer el centro y verlo tan alicaído. La gran mayoría de los comerciantes está muy endeudado con los bancos y no encuentra la forma de hacer equilibrio”.
A su vez, el titular de la CAC anticipó un inconveniente a corto plazo.
“Próximamente se dará otro problema grave, que será el rechazo de cheques. Eso marca dificultades serias con la cadena de pago, que incluso en varios rubros ya está cortada. Y aquí no hay tinte político alguno. Es la realidad que se percibe y que la Cámara anticipó en junio-julio”.
Entre las causas del estancamiento, Garmendia mencionó los altos costos laborales que afrontan los empresarios, sobre todo los más pequeños.
“El costo laboral es insostenible. Entendemos que la reforma laboral que pretende realizar el Gobierno puede resultar positiva, porque los comercios no pueden seguir sosteniendo costos operativos tan altos sin despedir gente”.
“Si la gente no tiene plata, no gasta. Esto es una rueda que se inicia en el trabajo, con un salario. Si no hay trabajo, no hay salario, no hay plata, no hay compras. Es así de sencillo”.
Sobre la obligatoriedad de ofrecer posnet para los pagos, Garmendia señaló que no es una medida que impulse mayores ventas.
“La obligatoriedad es una solicitud que va contramano de la realidad. Hoy no hay comercio que no tenga posnet, porque sabe que si no lo tiene, no va a vender prácticamente nada. No va a influir en nada, ni para mejor ni para peor. Lo único que se busca es blanquear las ventas para tener mayor recaudación fiscal. No es una medida que incentive al comercio”.
Tampoco la ampliación del “Ahora 12” suma soluciones.
“Su continuidad tampoco logrará torcer el rumbo. Fue un programa que funcionó bien mientras la gente tuvo resto en su plástico. Hoy hasta las compras diarias se pagan con tarjeta, por lo que no queda resto para otras cosas. Antes la gente usaba la tarjeta de crédito para gastos que no tenía previsto hacer o para compras grandes. Hoy ya no se utiliza de esa manera”.
Por su parte, Miguel Aolita, secretario general de la Asociación Empleados de Comercio, reconoció la problemática por la que atraviesa el sector, pero valoró el esfuerzo realizado para mantener las fuentes laborales.
“Obviamente que somos concientes de las dificultades que atraviesan los comercios en nuestra ciudad, pero, a diferencia de otras ciudades, no se han producido en Bahía Blanca despidos masivos. Nuestro padrón no ha sufrido cambios significativos”.
Y añadió: “Sí hubo recortes en el personal temporario. O bien en aquellos que realizaban jornada completa y pasaron a cumplir media jornada. En general, el empresariado bahiense ha intentado, haciendo un esfuerzo muy grande, mantener la fuente laboral, algo que nosotros, como sindicato, procuramos como objetivo máximo”.

 

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